LA FELICIDAD

Sembré un árbol para aprender a cultivar la felicidad, comparando la madurez y la calidad de sus frutos, con la sensación de bienestar, agradecimiento, y felicidad que experimento con los diferentes motivos que identifico cada día y la forma en que los disfruto.

Elegí cinco fuentes de inspiración: salud, emociones, consciencia, cultura y economía.

--1-- Disfruto de buena salud, es algo que tengo normalmente, y sin embargo, no me levanto cada día atacada de risa por eso, muchas veces ni siquiera soy consciente y por eso no  lo agradezco, por lo tanto le doy un fruto verde.

--2--La armonía que vivo con mi familia y amigos.

Las emociones tan diferentes que experimento con ellos," me parece más notoria", la disfruto y me dura más tiempo. 

Por lo tanto le doy un fruto pintón. 

--3-- La consciencia y su despertar constante. 

Me produce una sensación de plenitud, satisfacción y agradecimiento, tan grande, que a veces hasta divertida me resulta. Sobre todo cuando me muestra un error que estaba frente a mis narices, y yo no lo podía ver. 

Le doy un fruto de calidad de exportación. 

--4-- La información y la cultura están actualmente a mi disposición, aunque mezclada con mentiras y maldad, y aún así , la disfruto con mucho entusiasmo.

Así que le doy un fruto maduro pero con gusanito o larva.

--5--La economía.

Es a mi juicio "equilibrada", ni me falta lo necesario , ni me sobra dinero que me genere más trabajo y preocupaciones, aunque me quedan aspiraciones y veo que cada día queda menos tiempo para alcanzarlas.

Así que le doy un fruto Magullado.

Verde, pintón, magullado, con gusanito y calidad de exportación, cinco formas de estar consciente de "los motivos de felicidad", que me rodean diariamente, y "solo he utilizado fuentes de inspiración", de forma general, porque habría que ver lo que contiene cada una.

Total, que si comiera cada día una ensalada de frutas, 

consciente del sabor y la sensación de alegría,

solo cuidar que no tuviera gusanito debería

agradecer, compartir y de buena salud disfrutaría

y para desear más de lo que no puedo saborear

tiempo no tendría.

OTILIA LÓPEZ